Skip to content

El pan de Dan: Una receta inspirada en la tradición y el ingenio

Pan de Dan

El Pan de Dan es más que una receta, es una obra maestra que desafía los límites tradicionales de la panadería. Inspirado por el maestro panadero Dan Lepard, este pan fue creado durante un caluroso verano en una pequeña panadería temporal en San Sebastián.

El reto de fermentar la masa en condiciones difíciles y sin refrigeración llevó a una solución ingeniosa: reducir la cantidad de fermento a mínimos inauditos. Esta técnica permite que el pan se fermente durante toda la noche a altas temperaturas, creando una masa suave, esponjosa y deliciosa con un aroma único.

Ideal para los meses cálidos, esta receta es sorprendentemente sencilla y perfecta para quienes buscan explorar los misterios de la fermentación natural.

En esta guía paso a paso, aprenderás cómo hacer este famoso pan que, además de su delicioso sabor, tiene una historia increíble detrás. Acompáñanos a descubrir cómo crear tu propio Pan de Dan en casa.

Ingredientes del Pan de Dan 🍞

  • Masa madre – 5-8 g (20 kcal)
  • Harina de media fuerza – 475 g (1715 kcal)
  • Harina integral – 25 g (89 kcal)
  • Agua (55-56%) – 280 g (0 kcal)
  • Sal – 10 g (0 kcal)

Total de calorías por hogaza: Aproximadamente 1824 kcal.

Paso a Paso para Hacer el Pan de Dan

1. Preparación de la Masa

Comienza disolviendo media cucharada de masa madre activa en 280 gramos de agua tibia a unos 35 °C. Es importante que el agua esté a la temperatura adecuada para ayudar en la activación de los fermentos. Una vez disuelta la masa madre, añade 475 gramos de harina de media fuerza y 25 gramos de harina integral, junto con 10 gramos de sal.

2. Amasado de la Masa

Este pan tiene una masa fácil de trabajar, por lo que no necesitarás complicadas técnicas de amasado. Coloca la masa sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada y empieza a doblarla sobre sí misma. Amásala durante unos 8-10 minutos hasta que tenga una textura homogénea y suave. Si tienes un termómetro, la temperatura ideal de la masa debería estar entre 27-28 °C.

3. Fermentación

Una vez amasada, deja que la masa repose en un bol ligeramente engrasado con aceite de oliva. Lo ideal es dejarla fermentar en un lugar cálido durante 12-14 horas. Durante este tiempo, la masa aumentará considerablemente de tamaño y se volverá más suave y extensible.

4. Formado del Pan

Una vez transcurrido el tiempo de fermentación, vuelca la masa sobre la mesa ligeramente enharinada. Con mucho cuidado, haz un hatillo con la masa, asegurándote de no desgasarla demasiado. Da la vuelta al hatillo de masa y forma una bola con delicadeza. Es importante no añadir demasiada tensión a la masa en este punto. Déjala reposar durante unos 20 minutos.

5. Modelado Final

Después de este breve reposo, la masa estará más relajada. Extiende suavemente la masa en un disco y comienza a enrollar un tercio del disco hacia ti. Presiona con los pulgares para sellar cada pliegue de la masa. Repite este proceso dos veces más hasta que obtengas un cilindro de masa. Enrolla la masa suavemente por la mesa, asegurándote de aplicar una ligera presión en el centro y aumentando la presión a medida que te acercas a los extremos.

6. Segunda Fermentación

Coloca la masa con el pliegue hacia arriba sobre una tela enharinada y dale soporte a los lados con un par de libros para que mantenga su forma. Deja fermentar la masa nuevamente durante unos 30 minutos.

7. Horneado

Precalienta tu horno a 250 °C. Transfiere la masa a una hoja de papel para hornear con el pliegue hacia abajo. Hazle un corte a lo largo, de aproximadamente 2 mm de profundidad, desde un extremo al otro del pan. Este corte ayudará a que el pan crezca de manera uniforme en el horno.

Hornea el pan durante 15 minutos a 250 °C con mucha humedad. Para lograr esto, coloca una bandeja metálica caliente en la parte inferior del horno y vierte medio vaso de agua en ella. Después de los 15 minutos, reduce la temperatura del horno a 200 °C y retira la bandeja con agua. Hornea el pan durante otros 40-45 minutos, o hasta que tenga un color dorado profundo y emita un sonido hueco al golpearlo suavemente en la parte inferior.

8. Enfriado

Una vez que el pan esté completamente horneado, sácalo del horno y colócalo en una rejilla para que se enfríe por completo antes de cortarlo. El proceso de enfriado es esencial para que el pan desarrolle su textura final.

¿Por Qué Este Pan es Tan Especial?

El Pan de Dan demuestra el increíble poder de la masa madre natural y cómo la fermentación lenta puede crear una hogaza increíblemente sabrosa con una miga esponjosa y ligera. A pesar de su bajo contenido de fermento y su alta hidratación, esta receta es fácil de seguir y los resultados son sorprendentes. Es especialmente adecuada para el verano, cuando las fermentaciones pueden ser impredecibles debido a las altas temperaturas.

Variaciones

Puedes experimentar con diferentes harinas para crear tu propia versión del Pan de Dan. Aunque la receta original utiliza una mezcla de harina de media fuerza e integral, puedes aumentar el porcentaje de harina integral para obtener un pan más rústico y nutritivo.

¡Anímate a Hacerlo Tú Mismo! Receta fácil del pan de Dan

Hacer pan en casa es una experiencia gratificante, y el Pan de Dan es una receta perfecta tanto para principiantes como para panaderos experimentados. Con su proceso de fermentación lento y su sabor profundo, este pan se convertirá en uno de tus favoritos. ¡Anímate a intentarlo y descubre el placer de hornear tu propio pan!

Ingredientes básicos y al alcance de todos

Una de las razones por las que nuestras recetas son tan accesibles es porque utilizamos ingredientes comunes, que seguramente ya tienes en tu cocina . Pan casero receta fácil y rápida: No necesitarás buscar ingredientes exóticos ni complicarte con preparaciones complicadas; lo simple también puede ser delicioso.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 1 Promedio: 5)